BELLOCQ
Es una localidad distante 45 kilÃģmetros de Carlos Casares. Por su diagramaciÃģn urbanÃstica, amplias avenidas, frondosa vegetaciÃģn, varias plazas y arterias en diagonal se diferencia de otros pueblos rurales del partido. Fundada el 8 de diciembre de 1912, aÚn hoy es un ejemplo de desafÃo al constante despoblamiento que afecta a nuestra zona ya que cuenta con establecimientos educativos en todos los niveles, destacamento de Bomberos Voluntarios, un grupo misionero, iglesia perteneciente al culto catÃģlico, clubes, pileta de nataciÃģn pÚblica, una radio inaugurada en el aÃąo 2007 y hasta un canal de televisiÃģn que emite seÃąal en una amplia zona rural, Beteco.
Una verdadera joya es la iglesia construida en el aÃąo 1914 por la fundadora del pueblo, MarÃa Larramendy de Bellocq, para los monjes benedictinos llegados desde MÃĐxico y EspaÃąa. Construida con materiales importados de Francia, impactan sus vitreaux, el mobiliario y las imÃĄgenes que datan de sus inicios y hoy se conservan por acciÃģn de una activa ComisiÃģn Pro Templo.
A corta distancia de la zona urbana, se encuentra la Chacra Experimental del Ministerio de Asuntos Agrarios que ocupa el casco de la otrora estancia âSanta MarÃaâ, propiedad de la familia Bellocq.
En la actualidad se dedica a la producciÃģn agrÃcola-ganadera, sanidad animal y vegetal; ademÃĄs ofrece los siguientes servicios entre otros: clasificaciÃģn y limpieza de semillas, anÃĄlisis de suelos, de agua, en semilla y en raciones.
TambiÃĐn es posible recorrer las instalaciones de Beteco, el canal de televisiÃģn por aire, cuyos propietarios son oriundos de esta comunidad y el establecimiento âSanto Domingoâ, una empresa local dedicada a la elaboraciÃģn de la manzanilla y a su comercializaciÃģn a nivel nacional.
La actividad industrial tambiÃĐn estÃĄ presente con la fÃĄbrica de artÃculos de iluminaciÃģn Iluminax cuyas instalaciones estÃĄn abiertas a los visitantes.
CADRET
Tras media hora de viaje desde la ciudad cabecera hacia el sur de nuestro de nuestro partido podrÃĄ llegar a la localidad de Cadret. Un poblado detenido en el tiempo, con calles de tierra, casas bajas, una iglesia, panaderÃa, bares, una escuela y un jardÃn que hoy, ocupa las instalaciones de la antigua estaciÃģn ferroviaria.
Fue fundado por Manuel Cadret, quien en ese tiempo era un reconocido propietario de establecimientos agrÃcolas-ganaderos de la provincia de Buenos Aires, la Pampa y San Luis. El 26 de abril de 1914 donÃģ las tierras para la construcciÃģn de la estaciÃģn y 500 hectÃĄreas mÃĄs para el pueblo.
Allà se forma el famoso âCentro AgrÃcola la Media Lunaâ que aÃąos mÃĄs tarde adquiere Otto Bemberg y transforma la estancia en la renombrada fÃĄbrica de quesos âSanta Rosaâ. Actualmente, ha sido trasladada, pero visitar sus instalaciones es transitar por una ÃĐpoca gloriosa de nuestro partido.
HORTENSIA
Ubicada en la zona sud-oeste de nuestro partido, distante 40 km de la ciudad cabecera. Su original nombre de HORTENSIA, se debe (segÚn el historiador E. Udaondo) a la propietaria de los campos cercanos doÃąa Hortensia Ceballos. Pero la tradiciÃģn popular sostiene que fue la llegada de la primera locomotora, “Hortensia GonzÃĄlez Nro. 24â quien inspirÃģ a los pobladores a llamar de este modo a la nueva estaciÃģn del ferrocarril “Midland”, que cruzara la pampa bonaerense desde Puente Alsina hasta Carhue.
En 1910 comenzÃģ a construirse la estaciÃģn del ferrocarril, el propietario de la estancia âSan Juanâ Guillermo Nelson donÃģ esos terrenos y presentÃģ los planos que subdividÃan una fracciÃģn de su propiedad para organizar un pueblo cuyas mensuras fueron aprobadas el dÃa 9 de febrero de 1912, considerada fundacional.
El pueblo se desarrollÃģ a la vera de la estaciÃģn ferroviaria y que hoy sÃģlo cuenta con vestigios de ese pasado resplandeciente: un derruido frontÃģn de una cancha de pelota paleta, edificios deshabitados, un club, un jardÃn de infantes en el edificio ferroviario y una escuela que se impone al visitante.
En sus lÃmites se encuentra la bellÃsima estancia âSan Claudioâ construida en estilo normando y una joya arquitectÃģnica donada por Francisca Terrier de Magnin a la U.B.A.
ORDOQUI
Es una localidad rural ubicada en el cuartel X, al sur del partido. A comienzos de la dÃĐcada del Âī10 el ferrocarril Midland habilita su nueva estaciÃģn en campos donados por don Pedro Ordoqui quien, simultÃĄneamente, parcela una secciÃģn de su propiedad y se comienzan a instalar los primeros pobladores y comercios. A partir de los aÃąos 20 se transforma en una pujante localidad que contaba con ramos generales, carnicerÃa, almacenes, mercados, farmacia, estafeta postal, delegaciÃģn, destacamento policial, clubes, Sociedad Rural, escuela y mÚltiples actividades deportivas, recreativas, culturales y sociales. Pero a partir del cierre del ramal ferroviario y las posteriores inundaciones que afectaron la zona, produjeron un masivo ÃĐxodo y el cierre de varios establecimientos tamberos.
Un lugar destacado que deberÃĄ visitar en su recorrida es la antigua fÃĄbrica de productos lÃĄcteos ubicada al finalizar el poblado, sobre el camino que une esta localidad con Hortensia. Hoy, sus ruinas impactan al visitante y asombra la majestuosidad de sus instalaciones.
Antes de partir, podrÃĄ recorrer las calles arboladas de un pueblo que alguna vez, fue pujante y degustar una bebida en la tradicional fonda, hotel y posta de viajeros âEl Chantacuatroâ.
MAURICIO HIRSCH
La ruta provincial Nš 50 comunica Carlos Casares con esta localidad, ubicada a 20 kilÃģmetros. Fue el centro comercial mÃĄs importante de la Colonia Mauricio ya que su estaciÃģn era la que permitÃa embarcar mayor volumen de productos. Hoy, el visitante puede admirar su estructura totalmente restaurada y frente a ella, detenerse a contemplar la âCasa de Piedraâ que fuera la vivienda del renombrado cronista de de la colonizaciÃģn judÃa: Marcos Alpershon. Durante muchos aÃąos, este colono recopilÃģ datos, fechas, impresiones y recuerdos que luego le sirvieron para redactar su obra escrita en idish conocida con el tÃtulo de âColonia Mauricioâ.
PodrÃĄ continuar recorriendo este pueblo que preserva su aspecto originario ya que sufriÃģ el ÃĐxodo masivo de sus habitantes cuando la lÃnea ferroviaria âEl Provincialâ retirÃģ su servicio e importantes propiedades de la planta urbana que albergaron almacenes de ramos generales, carnicerÃas o panaderÃas quedaron sometidas a los vientos del olvido.
MOCTEZUMA
El pueblo estÃĄ distante 30 kilÃģmetros de la ciudad cabecera y se accede a ÃĐl por medio de la ruta provincial Nš 50. En 1912 el tren comenzÃģ su travesÃa por estas tierras y dos hombres con visiÃģn de futuro, Mauricio Smucler junto a Marcos Repetur adquirieron un lote de terreno con el objetivo de fundar un pueblo, planos que presentaron y fueron aprobados en 1914. Lentamente, Moctezuma se constituyÃģ como un poblado que asomaba a un futuro promisorio en el cual se entremezclaban colonos, inmigrantes, comerciantes, chacareros, agricultores y ganaderos. Actualmente, el centro de interÃĐs es la antigua Sinagoga, construida en la dÃĐcada del Âī30 para celebrar los oficios religiosos de la comunidad judÃa. Ingresar a ella, es sumergirse en otros tiempos del cual fueron testigos silenciosos, las paredes azul aÃąil, el cielorraso de arpillera, los objetos y muebles que datan de su origen.
AdemÃĄs, podrÃĄ visitar el museo de la localidad que ocupa un antiguo edificio destinado a los ramos generales, sucursal de la firma Casa Llorente. AllÃ, se encontrarÃĄ con vajillas, fotografÃas, relojes y elementos de cocina, entre muchos otros, donados por las familias que originariamente habitaron el pueblo. Para complementar el viaje, le recomendamos acercarse hasta la FÃĄbrica de LÃĄcteos Vidal S.A., un moderno establecimiento que produce una amplia variedad de quesos, cremas y suero en polvo.
SMITH
Es una poblaciÃģn conectada con Carlos Casares por medio de la ruta provincial Nš50.
El estanciero Enrique Smith realizÃģ la donaciÃģn de tierras para la construcciÃģn de la estaciÃģn ferroviaria y al mismo tiempo, solicitÃģ la autorizaciÃģn para fundar un pueblo. Su objetivo se cumpliÃģ un 11 de mayo de 1911, por lo cual esta fecha es considerada fundacional.
El paisaje de este pueblo rural encanta al viajero y lo invita a disfrutar de sus plazoletas, la plaza central o el âParque MartÃn Medinaâ en el cual se realiza el popular âFestival de Jinetes Ganadoresâ en el mes de enero.
Unas escasas cinco cuadras a recorrer lo conducirÃĄn a una antigua sinagoga, que ahora alberga el museo âRaÃcesâ, inaugurado en el mes de septiembre de 2007, producto del trabajo de docentes, vecinos, instituciones, historiadores locales, coleccionistas y colaboradores anÃģnimos que sumaron sus sueÃąos y esfuerzos a los de la Familia Grobocopatel, propietarios del edificio que donaron a la comunidad. En ÃĐl hallarÃĄ condensada la historia local a travÃĐs de mÚltiples objetos de uso cotidiano y hasta se podrÃĄn admirar los proyectores de pelÃculas que permitÃan acercar el cine a la localidad. En la secciÃģn externa del museo, sorprÃĐndase con los implementos de labranza que se utilizaban a principios del siglo XX para realizar las tareas agrÃcolas.
Finalmente, podrÃĄ detener su marcha en el conocido âBoliche de Forneroâ para degustar alguna minuta o consumir alguna bebida refrescante.